martes, 29 de diciembre de 2009

...y llego la navidad!!!


Hola a todos , la verdad es que quisiera poder mantenerlos al tanto de lo que vivimos dia a dia, pero el Señor, en su infinito amor nos tiene a las corridas!!! jajajja!


No se como explicarles las alegrias que estamos viviendo, momentos que les aseguro que al llegar a viejo me voy a acordar y seguro me emocionaran en lo mas profundo.

Él obra de maneras que no somos capaces de imaginar, pero si sabemos ser dóciles o como digo "humildemente obedientes", podremos ser capaces de ver solo un haz de luz pequeñito que nos dará la idea de cuanto nos ama Dios.

Después de haber compartido esta Navidad con todos mis hermanos, solo puedo hacer mas grande mi agradecimiento a Dios.

Desde ya vaya mi saludo a todos los que nos acompañaron en este camino. Varios ya no están, Dios los necesita en otros lados. A ellos solo les digo "Animo" y cuenten con mis oraciones.

A los que les di un disgusto les pido perdón, la verdad es que soy una persona muy apasionada y me cuesta controlar eso, pero les aseguro que nunca los quise molestar.

Y a los que siguen en este hermoso grupo, les digo que los quiero mucho, a todos. Espero que el Señor nos siga bendiciendo con esta amistad que hemos creado bajo su protección.

y a todos los que visitan esta pagina les digo que estén dispuestos a dejarse sorprender por el Señor, desde donde estén y tengan la edad que tengan.

Hermanos, el Señor nos llama a servirle. Estemos dispuestos a todo.


jueves, 10 de diciembre de 2009

CONFIO EN TI



Yo confío en ti,
Confío en tu amor,
Y en tu misericordia Señor, confío.

Yo confío en ti,
Confío en tu amor,
Y en tu misericordia Señor

Porque aunque parezca incierto hoy mi rumbo,
yo siento que la pena es más grande que la fe.
Yo confío en ti

Yo confío en ti,
Confío en tu amor,
Y en tu misericordia Señor, confío

Yo confío en ti,
Confío en tu amor,
Y en tu misericordia Señor

Porque aunque parezca incierto hoy mi rumbo,
yo siento que la pena es más grande que la fe.
Yo confío en ti

Miro hacia el cielo, te busco y te encuentro,
Palo Santo y Luna oh oh oh oh,
confío en tí, tu confias en mi,
hagámos de este mundo un lugar pa' vivir
come here right now, just looking to my eyes,
love me, hug me, rock my heart, óyelo
love me, hug me, rock my heart,
que cada mañana de mi vida, me des vida sin parar. Right

:)

martes, 8 de diciembre de 2009

Homenaje del Papa a la Inmaculada Concepción



Hola amigos!!! no podiamos dejar pasar por alto un dia tan importante como el de hoy.
Es por eso que les compartimos las palabras que tuvo el Santo Padre para con nuestra Madre.

Este mensaje tambien lo tenemos que tomar como una exhortación general hacia todos nosotros.

CIUDAD DEL VATICANO, martes, 8 de diciembre de 2009 (ZENIT.org).- Publicamos las palabras que pronunció Benedicto XVI en el homenaje que ofreció en la tarde de este martes, solemnidad de la Inmaculada Concepción, ante la imagen de la Virgen María, que se encuentra en la Plaza de España.
* * *

Queridos hermanos y hermanas:

En el corazón de las ciudades cristianas, María constituye una presencia dulce y tranquilizadora. Con su estilo discreto, da a todos la paz y la esperanza en momentos alegres y tristes de la existencia. En las iglesias, en las capillas, en las paredes de los edificios: un cuadro, un mosaico, una estatua, recuerda la presencia de la Madre que vela constantemente por sus hijos. También aquí, en la Plaza de España, María está colocada en lo alto, como velando por Roma.

¿Qué le dice María a la ciudad? ¿Que les recuerda a todos con su presencia? Recuerda que "donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia" (Romanos 5, 20), como escribe el apóstol Pablo. Ella es la Madre Inmaculada que repite también a los hombres de nuestro tiempo: no tengáis miedo, Jesús ha vencido al mal; ha vencido su dominio desde su raíz.

¡Cuánta necesidad tenemos de esta hermosa noticia! Cada día, de hecho, a través de los periódicos, la televisión, la radio, el mal es narrado, repetido, amplificado, acostumbrándonos a las cosas más horribles, haciéndonos insensibles y, en cierto sentido, intoxicándonos, pues lo negativo no se digiere plenamente y día tras día se acumula. El corazón se endurece y los pensamientos de hacen sombríos. Por este motivo, la ciudad tiene necesidad de María, que con su presencia nos habla de Dios, nos recuerda la victoria de la Gracia sobre el pecado, y nos lleva a esperar incluso en las situaciones humanamente más difíciles.

En la ciudad viven --o sobreviven-- personas invisibles, que de vez en cuando saltan a las primeras páginas o a las pantallas de televisión, y son aprovechadas hasta el final, mientras la noticia y su imagen llaman la atención. Es un mecanismo perverso, ante el cual por desgracia es difícil oponer resistencia. La ciudad primero esconde y luego expone al público. Sin piedad o con una falsa piedad. Sin embargo, en todo hombre se da el deseo de ser acogido como persona y considerado como una realidad sagrada, pues cada historia humana es una historia sagrada y exige el mayor respeto.

¡La ciudad, queridos hermanos y hermanas, somos todos nosotros! Cada quien contribuye a su vida y a su clima moral, para el bien o para el mal. En el corazón de cada uno de nosotros pasa la frontera entre el bien y el mal y ninguno de nosotros debe sentirse con el derecho de juzgar a los demás, sino que más bien cada uno debe sentir el deber de mejorarse a sí mismo. Los medios de comunicación tienden a hacer que siempre nos sintamos "espectadores", como si el mal sólo afectara a los demás, a ciertos eventos que a nosotros no podrían sucedernos nunca. Sin embargo, todos somos "actores" y, tanto en el mal como en el bien, nuestro comportamiento tiene una influencia sobre los demás.

Con frecuencia nos quejamos por la contaminación del aire, que en ciertos lugares de la ciudad es irrespirable. Es verdad: se requiere el compromiso de todos para hacer más limpia la ciudad. Y, sin embargo, hay otra contaminación, menos perceptible por los sentidos, pero igualmente peligrosa. Es la contaminación del espíritu, que hace que nuestros rostros sonrían menos, sean más tristes, que nos lleva a no saludarnos, a no mirarnos a la cara... La ciudad está hecha de rostros, pero por desgracia las dinámicas colectivas pueden hacernos perder la percepción de su profundidad. Todo lo vemos superficialmente. Las personas se convierten en cuerpos y estos cuerpos pierden el alma, se convierten en cosas, objetos sin rostros, intercambiables, objetos de consumo.

María Inmaculada nos ayuda a redescubrir y defender la profundidad de las personas, pues en ella se da una perfecta transparencia del alma en el cuerpo. Es la pureza en persona, en el sentido de que espíritu, alma y cuerpo son en ella plenamente coherentes entre sí y con la voluntad de Dios. La Virgen nos enseña a abrirnos a la acción de Dios para ver a los demás como los ve Él: a partir de corazón. Y a verlos con misericordia, con amor, con ternura infinita, especialmente a los más solos, despreciados, los que sufren abusos. "Donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia".

Quiero rendir homenaje públicamente a todos aquellos que, en silencio, sin palabras pero con hechos, se esfuerzan por practicar esta ley evangélica del amor, que saca adelante al mundo. Son tantos, incluso aquí, en Roma, y pocas veces hacen noticia. Hombres y mujeres de todas las edades, que han comprendido que no sirve de nada condenar, quejarse, echar la culpa, sino que es mejor responder al mal con el bien. Esto es lo que cambia la realidad; o mejor dicho, cambia a las personas, por consiguiente, mejora la sociedad.

¡Queridos amigos romanos y todos los que vivís en esta ciudad! Mientras estamos ocupados por las actividades cotidianas, escuchemos la voz de María. Escuchemos su llamamiento silencioso, pero apremiante. Ella nos dice a cada uno de nosotros: ¡que donde ha abundado el pecado pueda sobreabundar la gracia, a partir precisamente de tu corazón y de tu vida! Y la ciudad será más hermosa, más cristiana, más humana.

Gracias, Madre Santa, por este mensaje de esperanza. Gracias por tu silenciosa pero elocuente presencia en el corazón de nuestra ciudad. Virgen Inmaculada, Salus Populi Romani, ¡reza por nosotros!

E.R.Ca.J



Hola amigos en Cristo Jesus!!!
Queremos invitarlos al ERCaJ Verano 2010!!!

Si quieren vivir una experiencia inolvidable... si quieren encontrarse con Jesus y sentir el amor de Mamá María no duden en participar de este encuentro... Jesus los va a estar esperando!!!

QUE EL SEÑOR LOS BENDIGA Y MAMA MARIA LOS PROTEJA!!